<p dir="ltr">En Esta no soy yo, la periodista y editora Liliana Viola presenta una biograf&iacute;a fascinante sobre Aurora Venturini (1921-2015), la autora que a sus 85 a&ntilde;os irrumpi&oacute; en la escena literaria con la novela Las primas gracias a un premio que la consagr&oacute; y permiti&oacute; revelar un proyecto original y visceral que la propia Venturini aliment&oacute; con excentricidad y fabulaci&oacute;n en las entrevistas que dio. &nbsp; <p dir="ltr">&quot;No soporto el anonimato. Suplico que una mano piadosa aparte las piedras del derrumbe y en un hueco ponga o una flor o una palabra... algo&quot;. Con esa cita que pertenece a la &uacute;ltima novela de Venturini, Los rieles, Viola abre esta biograf&iacute;a &quot;equ&iacute;voca&quot;. Es equ&iacute;voca porque no se propone develar una verdad, no escarba contra la palabra de Venturini sino que busca descifrar el misterio donde habitan los silencios, all&iacute; donde habl&oacute; a trav&eacute;s de su literatura. Una biograf&iacute;a-novela: un retrato que complejiza el nombre de Venturini y su escritura, a partir de su relaci&oacute;n con los animales, con La Plata, con el peronismo, sus lecturas, la psicolog&iacute;a y personas que la conocieron. &nbsp; <p dir="ltr">En 2007, Liliana Viola conoci&oacute; a Venturini cuando la llam&oacute; por tel&eacute;fono para anunciarle, como miembro del jurado, que hab&iacute;a ganado el premio Nueva Novela de P&aacute;gina/12. &quot;Fue como sacudirse las ruinas, salir de la ruinas de Pompeya y Herculano&quot;, recuerda Viola que resumi&oacute; a&ntilde;os despu&eacute;s la ganadora. Venturini le pidi&oacute; a la periodista que recibiera el dinero del premio, despu&eacute;s que fuera su editora, m&aacute;s tarde que viajara por ella para recibir los reconocimientos, todas ofertas que su ahora bi&oacute;grafa rechaz&oacute;, aunque no pudo rechazar que la eligiera como su albacea, una decisi&oacute;n que Venturini tom&oacute; ya con papeles en mano. &nbsp; <p dir="ltr">Despu&eacute;s de Las primas Venturini cosech&oacute; popularidad, reedit&oacute; libros (Nosotros, los Caserta, El marido de mi madrastra, entre otros) se hicieron obras de teatro, brind&oacute; much&iacute;simas entrevistas y protagoniz&oacute; el documental Beatriz Portinari. Sali&oacute; a la escena p&uacute;blica como mujer exc&eacute;ntrica y solitaria de La Plata que hablaba de lo que quer&iacute;a y tironeaba las fronteras entre la ficci&oacute;n y la realidad: si le preguntaban por sus libros, ella respond&iacute;a con su terror por lo enorme, su visita al infierno, su amistad con Evita, su convivencia con Violette Leduc o su infancia atroz con un padre espantoso. Pero, tambi&eacute;n, est&aacute;n en este libro las marcas de su literatura: un proyecto original&iacute;simo con una voz despiadada y personajes monstruosos, minusv&aacute;lidos, v&iacute;ctimas de la tiran&iacute;a familiar, irreverentes, geniales, desolados.